¡Hola, soy yo de nuevo!
Así como leíste en el título, la frase «un día a la vez» es algo que mi madre siempre trata de recordarme, casi todos los días, o incluso con más frecuencia cuando no tengo respuestas para resolver situaciones que están fuera de mi control. ¿Me entiendes?
Sí, tambien he vuelto, o tal vez simplemente me he recordado de este espacio para hablar.
Ha pasado mucho tiempo, lo sé.
Han ocurrido muchos cambios desde hace un año; ha sido como una lluvia de emociones. Incluso me tomé un descanso de las redes sociales porque sentía que era demasiado. ¿No te ha pasado lo mismo? A pesar de eso, a veces, todavía me siento abrumada.
La ansiedad continúa; a veces logro controlarla y a veces no. Pero de eso se trata: seguir experimentando y aprendiendo sobre esto, ¿verdad?
Ahora que te he dado un breve resumen sobre mí, concentrémonos: ¿Qué significa para ti vivir «un día a la vez»?
Pensare que quizás tus primeros pensamientos son, «vivir, no preocuparse, disfrutar». Bueno, puedo compartir contigo que es mucho más que eso.
Es: Aceptación, enfoque, gratitud, autocuidado, entre otros.
De igual modo, ¿por qué a veces resulta tan difícil ponerlo en práctica? Yo tampoco creo tener las respuestas sobre esto, pero desde mi experiencia, hay días en los que necesito descansar y otros en los que vuelvo a levantarme y evolucionar.
Este es nuestro presente y es lo máximo que podemos hacer para aprender, resolver y desarrollar.
Esto es mucho más que un recordatorio de que la vida a menudo presenta desafíos y situaciones difíciles donde no estamos preparados para enfrentarlos, pero abordar cada día enfocándonos en lo que podemos controlar en el momento presente puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés que estés viviendo.
También implica apreciar las pequeñas victorias diarias y celebrar los logros, por mínimos que sean, en lugar de sentirse abrumado por las dificultades.
En resumen, vivir «un día a la vez» es una hermosa filosofía de vida que fomentará tu resiliencia, la gratitud y cuidado personal.
Esto es un recordatorio constante de que cada día es una nueva oportunidad para crecer, aprender y solo soltar.
Simplemente no olvides que estás aquí.
Por eso, celebremos las pequeñas victorias.
Hoy cené,
Hoy me cepillé los dientes,
Hoy me desperté y arreglé mi cuarto,
Hoy… simplemente decidí soltarme y dejar fluir todo lo que conspire a mi favor.
Sé que a veces puede ser difícil, pero por favor, no olvides: un día a la vez.
Gracias, mamá, por recordármelo todos los días. Te amo.
Y a ti, gracias por estar aquí.
Mariana León U.